Los discos intervertebrales son estructuras cartilaginosas que se encuentran entre las vértebras de la columna vertebral. Su función principal es actuar como amortiguadores, proporcionando flexibilidad y soporte a la columna, y ayudando a distribuir las cargas y presiones. Con el tiempo, o debido a lesiones del disco vertebral, se pueden experimentar diversos problemas que afectan su integridad y funcionamiento.
Cuatro de los términos más comunes relacionados con el deterioro del disco son la hernia discal, protrusión, abombamiento y deshidratación del disco.
A continuación, explicaremos cada uno de ellos y sus diferencias.
1. Hernia Discal
Una hernia discal ocurre cuando el núcleo gelatinoso del disco (llamado núcleo pulposo) se desplaza fuera de su lugar y atraviesa la capa exterior del disco (denominada anillo fibroso). Esto puede ocurrir debido a una lesión, esfuerzo excesivo o el desgaste natural del disco con la edad. Una hernia discal puede presionar los nervios cercanos, lo que puede causar dolor, entumecimiento, hormigueo e incluso debilidad muscular, especialmente en las piernas si afecta a la región lumbar o en los brazos si afecta a la región cervical.
- Síntomas comunes: Dolor intenso, debilidad muscular, hormigueo o pérdida de sensibilidad.
- Tratamiento: Fisioterapia, medicamentos antiinflamatorios, y en casos graves, cirugía.
2. Protrusión Discal
La protrusión discal es una condición más leve que la hernia. En este caso, el disco se desplaza hacia afuera de su posición normal, pero el núcleo pulposo no ha salido completamente a través del anillo fibroso. Aunque la protrusión también puede comprimir las raíces nerviosas cercanas, la deformación del disco no es tan grave como en la hernia discal.
- Síntomas comunes: Dolor o incomodidad local, dependiendo de la gravedad de la protrusión. Generalmente menos severo que una hernia discal.
- Tratamiento: Fisioterapia, descanso, y medicamentos antiinflamatorios. A menudo se resuelve sin necesidad de cirugía.
3. Abombamiento del Disco
El abombamiento del disco es una condición en la que el disco se deforma y se expande hacia afuera, pero sin ruptura del anillo fibroso. El abombamiento es más un cambio de forma del disco que una hernia o protrusión más grave. En esta condición, el disco está «abombado» hacia el canal espinal o hacia las raíces nerviosas, pero sin llegar a salir completamente de su lugar.
- Síntomas comunes: Puede ser asintomático o causar dolor localizado. Si la expansión comprime las raíces nerviosas, puede producir síntomas como dolor irradiado o debilidad.
- Tratamiento: Similar a los otros trastornos, el tratamiento incluye fisioterapia, medicamentos y cambios en el estilo de vida.
4. Deshidratación del Disco
Con el paso del tiempo, los discos intervertebrales tienden a perder agua y se vuelven más rígidos y menos flexibles. Este proceso es natural con la edad y se conoce como deshidratación discal. Cuando un disco se deshidrata, pierde su capacidad de amortiguación, lo que puede aumentar el riesgo de lesiones, desgaste adicional y dolor. La deshidratación puede contribuir al desarrollo de otras condiciones como la hernia discal, la protrusión o el abombamiento.
- Síntomas comunes: Dolor crónico, especialmente en la espalda baja o cuello. Puede estar asociado con rigidez y pérdida de flexibilidad.
- Tratamiento: Mantener una buena postura, hacer ejercicio regularmente para fortalecer los músculos de la columna, y en algunos casos, fisioterapia. La deshidratación discal no siempre requiere tratamiento médico directo, pero es importante gestionarla para evitar complicaciones.

Resumen de las diferencias clave de las lesiones del disco vertebral:
- Hernia discal: El núcleo del disco atraviesa la capa exterior, lo que puede presionar nervios cercanos y causar dolor y otros síntomas.
- Protrusión discal: El disco se desplaza hacia afuera, pero el núcleo no atraviesa el anillo fibroso, siendo una condición menos grave que la hernia.
- Abombamiento del disco: El disco se expande o «abomba» hacia afuera, pero sin ruptura del anillo fibroso. Suele ser asintomático o tener síntomas leves.
- Deshidratación del disco: El disco pierde agua con el tiempo, lo que reduce su capacidad de amortiguación y puede llevar a dolor y rigidez.
Conclusión
Aunque las lesiones del disco vertebral pueden compartir algunos síntomas, la gravedad y el tratamiento varían considerablemente. Es importante consultar a un especialista si experimentas dolor o molestias en la columna para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento específico. El manejo adecuado de la salud de la columna es clave para prevenir complicaciones a largo plazo.
Bibliografía
- Libros de medicina ortopédica y neurocirugía:
- «Orthopaedic Physical Assessment» de David J. Magee.
- «Textbook of Orthopaedics, Trauma, and Rheumatology» de S. T. R. Ramasamy.
- Artículos y publicaciones científicas:
- PubMed (https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/) es una base de datos de artículos científicos donde puedes buscar publicaciones específicas sobre hernias discales, protrusiones, y otros problemas de la columna vertebral.
- Artículos en revistas especializadas como The Spine Journal y European Spine Journal.
- Websites médicos confiables:
- Mayo Clinic (https://www.mayoclinic.org) tiene artículos bien documentados sobre problemas de la columna vertebral, incluyendo hernias discales, protrusiones y deshidratación del disco.
- WebMD (https://www.webmd.com) también ofrece información sobre estas condiciones de manera accesible.
- Guías de tratamiento:
- UpToDate (https://www.uptodate.com) es un recurso muy utilizado por profesionales médicos para consultar diagnósticos y tratamientos actualizados.