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Lesiones agudas ¿Qué hacer en estos casos?

¿Qué hacer en caso de lesión aguda?

 

Desde siempre nos hemos preguntado qué es lo que se debe hacer en caso de sufrir una lesión aguda como puede ser un esguince o bien una rotura muscular.
En este post discutiremos los diferentes protocolos que se han seguido desde hace unos años hasta la actualidad, con sus ventajas y desventajas. Intentaremos aclarar todo tipo de dudas como si hay que aplicar frío o calor, inmovilizar o mover… Para así comprobar que método es el más adecuado para nuestras lesiones y poder recuperarnos de la mejor forma posible.

Método Clásico PRICE

Comenzamos con el método clásico, conocido como PRICE

  • P: Protección
  • R: Reposo
  • I: Hielo (Ice)
  • C: Compresión
  • E: Elevación

El objetivo que tenía este protocolo era a toda costa cortar el sangrado y la inflamación inmediatamente, ya que se pensaba que eran inútiles y lo único que ocasionaban era fibrosis y disfunción en los tejidos. Este protocolo estaba destinado a usarse hasta 48 horas postlesión.

Con la protección y el reposo se buscaba reducir el suministro de sangre a la zona lesionada, con el inconveniente de que a veces se traducían en una sobreprotección desmesurada y una atrofia muscular importante, lo que acababa siendo contraproducente en la lesión.

Por otro lado, el resto de las medidas del protocolo sólo eran efectivas si se usaban conjuntamente. El hielo por sí solo no es capaz de frenar el sangrado a no ser que esté aplicándose por media hora. La elevación de la parte lesionada debe ser entre 30-50 cm por encima del nivel del corazón para ser efectiva. Y por último la compresión parecía ser el más efectivo consiguiendo por sí sola hasta el 95% de la detención del sangrado.

El problema que a fin de cuentas nos daba este protocolo era que, al no respetar los mecanismos biológicos de reparación, el tejido que se acababa creando era de mala calidad y la pérdida de fuerza ocasionaban al paciente una difícil recuperación.

 

Avance hacia POLICE y MEAT

Con el paso de los años se fue viendo que este protocolo no era el que mejor funcionaba en el caso de lesión aguda por lo que surgieron dos nuevas tendencias: POLICE y MEAT.

  • P: Protección
  • OL: Carga óptima (Optimal Load)
  • I: Hielo (ice)
  • C: Compresión
  • E: Elevación

 

 

En este caso vemos que desaparece el descanso (Rest) ya que se demostró que en caso de lesión hay que tener únicamente un reposo relativo de máximo 24 horas, y no aguantar hasta 2 semanas sin movernos como pasaba en el anterior protocolo.

Lo más efectivo en estos casos era buscar el equilibrio carga/descarga en cada momento de la recuperación, iniciando el movimiento desde bien pronto, pero encontrándonos con la incógnita más difícil de cuadrar: la “carga óptima”.

El problema principal de este protocolo es la dificultad de conseguir esa carga óptima, ya que a veces la carga óptima puede ser 0 (en caso de fracturas o roturas) o incluso que nos pasemos de carga porque el paciente tenga una alta tolerancia al dolor.

Por otro lado, nos encontramos con el MEAT:

  • M: Movimiento
  • E: Ejercicio
  • A: Analgésicos
  • T: Tratamiento fisioterapéutico

 

Con este protocolo nos encontramos ante diversos problemas:

El primero es que el movimiento y el ejercicio pueden confundirse, ya que el primero se refiere a una simple movilización de la zona. Por otro lado, el uso de analgésicos (en este caso antiinflamatorios no esteroideos “AINES”) está en duda ya que al cortar la inflamación parecen afectar a la recuperación de las estructuras, porque como hemos comentado es un mecanismo de reparación biológico. Y, por último, en cuanto al tratamiento no especifica que tipo de tratamiento sería el más conveniente para las lesiones. Por lo que, en general, nos encontramos con un protocolo demasiado general.

Comparando ambos protocolos llegamos a varias conclusiones:
POLICE es un protocolo que vendría mejor en lesiones musculares, ya que, al ser zonas con mucho aporte sanguíneo, sería ideal cortar esa inflamación tan desbordada y empezar de forma temprana la rehabilitación.

MEAT estaría más enfocado a aquellos tejidos con un menor aporte sanguíneo (tendones y ligamentos) ya que en ningún momento busca cortar la inflamación ni el aporte sanguíneo, y así ayudaría a acelerar el proceso de recuperación.

– Ambos muestran un avance respecto al protocolo clásico, pero siguen existiendo varios puntos de ellos que no están claros del todo y pueden crear controversia
Actualidad: PEACE&LOVE

Finalmente, en los últimos años parece que ha surgido una nueva corriente para el tratamiento de las lesiones agudas, que sería el protocolo PEACE&LOVE:

  • P: Protección
  • E: Elevación
  • A: Evitar antiinflamatorios (Avoid anti-inflamatories)
  • C: Compresión
  • E: Educación
  • &
  • L: Carga (load)
  • O: Optimismo
  • V: Vascularización
  • E: Ejercicio

 

 

Este protocolo nos habla de que inmediata después de la lesión debemos dejar descansar el tejido (PEACE), dejar que los mecanismos biológicos actúen de manera controlada y educar al paciente en lo que debe de hacer y los pasos a seguir.

Después del primer día, el siguiente paso sería cuidar ese tejido (LOVE), dándole la carga que necesite según el tiempo y el estado en el que se encuentre, para que así llegue riego sanguíneo con sustancias que ayuden a la recuperación y ayuden a la vuelta al ejercicio. Por supuesto también enfocándose en la actitud del paciente ante la lesión que tiene una influencia muy grande en el resultado.

Este protocolo parece juntar las partes mejor aceptadas de sus predecesores y aplicarlas de una manera más práctica y sencilla, por lo que de momento es el más utilizado. Implicando además, al paciente en su recuperación.

Conclusión

En definitiva, el objetivo del tratamiento inmediato de las lesiones agudas es que el deportista no empeore, reduzca su participación en la práctica deportiva y acelerar la recuperación. Para ello, además de este tratamiento inicial, debe contar con la ayuda del fisioterapeuta, para aplicar esta carga óptima y así mantener y recuperar variables como la fuerza, la amplitud de movimiento o el equilibrio, para así poder lo antes posible incorporarse a los entrenamientos.

Una vez haya entrenado con normalidad y haya desaparecido el riesgo de recibida pasaríamos a la última fase del proceso de recuperación, la vuelta al juego.

 

Bibliografía

Bleakley, C. M., Glasgow, P., & MacAuley, D. C. (2012). PRICE needs updating, should we call the POLICE?. British journal of sports medicine, 46(4), 220-221.
Vuurberg, G., Hoorntje, A., Wink, L. M., Van Der Doelen, B. F., Van Den Bekerom, M. P., Dekker, R., … & Kerkhoffs, G. M. (2018). Diagnosis, treatment and prevention of ankle sprains: update of an evidence-based clinical guideline. British journal of sports medicine, 52(15), 956-956.
Dubois B, Esculier JSoft-tissue injuries simply need PEACE and LOVEBritish Journal of Sports Medicine 2020;54:72-73.

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